domingo, 10 de junio de 1979

El campo PSI, Carole Ramis

Artículo publicado en el número 79 (junio de 1979) de la revista Karma-7. Fue escrito originalmente para la revista alemana Esotera por Carole Ramis. La traducción, una vez más, tiene un redactado bastante peculiar.

Víctor Estrada


EL CAMPO PSI

Modelo Explicativo físicamente para Fenómenos paranormales de las Investigaciones de voces del Ingeniero vienés Franz Seidl.


EL CAMPO PSI:
Desde muchos años, Franz Seidl, 66 años. Ingeniero retirado en Viena, trabaja en una nueva hipótesis de dar una Explicación a los Fenómenos-Psi. Sus resultados los presentó hace unos meses, en el Congreso Mundial de Parapsicología, celebrado en Barcelona, ante numeroso público. Está convencido, que con la ayuda de su aparato «Psitron», conjuntamente con el Magnetofón y demás aparatos electrónicos de medir, de haber encontrado una comunicación con diferentes elementos, como por ejemplo con un huevo, y tener indicaciones de una existencia del campo-Psi, que participa en todas las apariciones paranormales. Y tiene supuestos motivos, que con el Psitron puede influenciar electrónicamente.


Existe un campo «principio» o Psi, que rodea toda la existencia como campo radial total. Esta es la pregunta central, que preocupa al Ingeniero vienés e Inventor, Franz Seidl desde años en sus Investigaciones y Meditaciones dentro de la Parapsicología. Para la explicación de este difícil problema, este hombre de 66 años dedica la mayoría de su tiempo y fuerza para solventarlo. Ha encontrado amplia aceptación con los Parapsicólogos de renombre, que se encontraron a principios de noviembre en el Congreso Mundial en Barcelona, España.

Partiendo del Fenómeno de las Voces magnetofónicas —observa Seidl—, existen principios de explicaciones, o modelos de ellos, pero carecen de una base experimental, incluso carecen de la verdad científica. El Dr. Constantino Raudive —una marcada personalidad en la investigación de los fenómenos de voces—, opina en su «Hipótesis de relación», que a nuestro mundo se opondría un antimundo, tratando de contribuir así a una explicación de las voces paranormales en cintas magnetofónicas. La posibilidad de la existencia de antimundos es posible; se conoce la existencia de antimateria, de positrones y antiprotones, y cada partícula parece tener su antipartícula. Se llega a la noción de que existen antimundos o mundos espejos, incluso de dimensiones cósmicas inimaginables. Se contraponen a estos intentos de explicación animista, espiritista y relativista, pero hasta ahora nadie ha podido aportar la prueba rigurosa de su exactitud. La hipótesis espiritista explica estas misteriosas voces, como grabaciones de fallecidos del más allá.

El ingeniero Franz Seidl y su esposa,
acompañados de doña Carole Ramis (en el centro),
introductora del Pycofon en España y persona muy conocida
en los círculos parapsicológicos de nuestro país.
Los animistas consideran que se trata de una proyección del consciente o del subconsciente de los experimentadores presentes, y telequinéticamente, se proyecta a la capa magnética de la cinta del Magnetofón, según el principio de las fotos mentales del americano Ted Serios. Esta comparación no es convincente. En el caso de la proyección mental de una imagen sobre una película, el objeto pensado es registrado mentalmente y corresponde a lo previamente esperado. Pero en el caso de las Voces en cintas magnetofónicas se da respuesta a preguntas que no han sido propiamente programadas previamente y cuya formulación escapa al conocimiento del experimentador. Franz Seidl empieza para sus Investigaciones con la Hipótesis de un Continuo hexadimensional, elaborando una cosmología en la que se presupone la posibilidad de que existan innumerables planos de existencia que abarcan 6 dimensiones. Establece como fundamento un campo primario subcuántico que puede ser considerado como campo PSI hipotético y soporte de los procesos paranormales, como por ejemplo, los fenómenos telepáticos. Precede a los campos físicos que conocemos, y dado que al mismo tiempo corresponde al estado espacial y está presente simultáneamente en todas partes. Así parece posible una acción intemporal e instantánea de una transmisión de información, puesto que el campo preexistente puede ser concebido en su totalidad, en cuanto a su acción. Aquí hay un cuadro, como el Ingeniero Vienés se lo imagina, para explicar estos Fenómenos: Imaginemos la barra rígida de una balanza que está soportada por el centro, de modo que pueda girar alrededor de un pivote y toquemos uno de los brazos de esta balanza (es la información), instantáneamente se levantará el otro brazo y la perturbación se transmitirá al otro extremo de la barra. La barra de la balanza simboliza el campo. Imaginemos también que la barra tiene una longitud de 300.000 kilómetros y la tocamos y emitimos al mismo tiempo un rayo de luz: la información al tocar un brazo de la balanza se transmitirá instantáneamente por levantamiento del otro brazo a toda su largura, mientras que la luz necesitaría un segundo (es decir un poco más de tiempo). Este modelo teórico puede ser ampliado de modo que la barra (el campo), sea infinitamente larga y que al tocar un extremo (perturbación del campo), el contacto (información) actuase inmediatamente en el otro extremo de la barra. De este modelo mental, Seidl forma esta fórmula: 
CAMPO + ESPACIO + TIEMPO = 1. Esta comparación quiere decir que también pueden interactuar campos electromagnéticos con el campo cósmico primario, lo que da como equivalente nuevamente un campo electromagnético. De este modo habría que entender también la conexión entre el campo eléctrico y el magnético: una carga eléctrica que se mueve provoca una perturbación en el espacio, que se manifiesta como campo magnético y se manifiesta de nuevo adecuadamente como campo eléctrico. Aunque esta formulación abstracta nos da pocos puntos referentes, sin embargo está en el sentido imaginativo de la barra de balanza. A esta valiente construcción mental pregunte al Sr. Seidl, en ocasión de una visita a su casa de Viena: ¿Sería posible, que todo el Universo fuera una Proyección de nosotros mismos?, a la que contestó lacónicamente: «Sólo así es». Muy bien pensado, «Nuestro cerebro observa algo y transforma el Universo en un campo de exponencia, en un campo subjetivo».

Algo parecido —así reflexiona Seidl—, pueden entrar en campos electromagnéticos en una conexión cambiante con el campo primario psíquico, quiere decir, el campo Psi. Y aquí está el enlace entre los caminos mentales teóricos del Investigador Seidl y las tan discutidas voces en cintas magnetofónicas. Las grabaciones de las voces sólo se efectúan electromagnéticamente, y de ningún otro modo. Aquí no cabe discusión. Pero, para esto se necesita un proceso de transformación de la energía psíquica y mental (energía PSI), en energía electromagnética.

El ingeniero vienes Franz Seidl, con el Psitron,
donde, en la placa se pudieron apreciar varias entidades. 
Desde que Hans Berger, en 1929, descubrió la posibilidad de un instrumento, el Electroencefalógrafo (EEG) para medir los impulsos del cerebro del ser humano, se intentó muchas veces explicar con estas vibraciones biológicas, la Telepatía y otros fenómenos paranormales.
Como ondas, que lo que son, tienen un alcance limitado, como para dar una satisfactoria explicación, a estos fenómenos que son independientes de todas distancias. Aparte, serían sensibles a pantallas de rechazamientos. Pero la Telepatía, según los experimentos del Científico ruso Leonid L. Wassiliew, han demostrado que atraviesa toda clase de formas físicas oponentes. Si seguimos a Seidl, que las ondas del cerebro tienen «carácter oscilante», y por esto producen «campos u ondas electromagnéticas», entonces es posible unas grabaciones de esta índole. Pero antes que podamos formar una explicación de éstas, hay piezas sueltas en esta cadena —Ondas cerebrales— campo electromagnético —voces paranormales— tenemos que mencionar aún, dos comprensiones de la física: Emisión inducida y Resonancia ¿Qué son fenómenos de resonancias? Si un batallón, marcha sobre un puente, no puede hacerlo con pasos iguales, si esto sucede, el puente entra en movimiento de ondas vibratorias, y puede derrumbarse.
O: Se oye vibrar una ventana, si afuera para un coche. Lo que sucede es que las moléculas de vidrio de la ventana son excitadas por resonancia y transmiten el impulso a las moléculas del aire de la habitación. Seidl escoge el ejemplo que alguien golpea la puerta desde el exterior, las moléculas de la puerta son agitadas y al chocar con las moléculas del aire de la habitación, hacen vibrar a éstas. De este modo se oyen los golpes en el espacio interior, aunque el golpeo de la puerta se haya efectuado afuera y el sonido no haya penetrado de ningún modo en forma de vibraciones del aire. La resonancia tiene un papel en la emisión inducida, como explica el Ingeniero Seidl.
Una explicación científica sería la de una interacción entre distintas frecuencias y campos con el átomo. Dado que cada electrón, quanto o fotón, representan también una onda, o están asociados a una onda, pueden darse aquí fenómenos de resonancia. La intensidad del campo eléctrico del campo de la irradiación electromagnética, induce en el átomo afectado, un momento eléctrico variable con la frecuencia correspondiente, por el cual se acoplan el campo y el átomo. Así sería posible el refuerzo o intensificación de las oscilaciones por estimulación y emisión inducida, así como el debilitamiento y la extinción por interferencia. «El círculo se cierra» —dice Franz Seidl—, «se hace comprensible también la telepatía, incluso la Psicokinesis, así como el registro de las voces paranormales en cintas magnetofónicas: se trata, para volver a su teoría, de una «perturbación» del campo espacial, por interacción y transmisión de un impulso mediante resonancia por el espacio y el tiempo. Así para la telepatía, tenemos el hecho que estimulados átomos conseguidos por resonancia de una inducida emisión, transmiten sus impulsos, y pueden ser recibidos por otro cerebro que está al mismo nivel de estas vibraciones. Aquí no hay ninguna pérdida de energía y por esto alcanzable a todo punto del espacio. Quiere decir que la distancia no juega ningún papel. Pero, ¿como los supuestos átomos se estimulan por resonancia? ¿Qué clase de átomos son?

El pensamiento, durante una emisión de telepatía —así lo describe el científico Seidl—, tiene el transmisor una acción cambiante entre la energía Psi y los subatomares campos de los neurones. Los neurones son las células nerviosas del cerebro, los subatomares son los campos, que consisten en pequeñas partículas atómicas, como los Quantun. En consecuencia se fomentan campos electromagnéticos. A través de ellos los átomos de los neurones se estimulan por la resonancia de una emisión inducida, y éstos a la vez transmiten estos impulsos y actúan inductivamente. Para la telepatía, el hecho es que los estimulados átomos de neurones, hacen su camino con la resonancia de una inducida emisión hacia el cerebro del emisor, que está debidamente adaptado. Así para las voces paranormales en magnetofón, es el mismo camino, pero esta vez estimulado por un micrófono por ejemplo. En esta conversación con el Ingeniero Seidl, explica el hecho de las voces otra vez en palabras sencillas: A mi modo de pensar hay diferentes factores: 
El pensamiento es el espíritu, la conciencia; sin ella no hay pensamientos. Siempre está acompañado de una onda electromagnética. Se produce una corriente, una corriente alternable, según el cuadro del pensamiento. Esta corriente produce unas ondas electromagnéticas, y estas ondas tienen un resultado de efectos alternativos con la materia. Es un pensamiento lógico. Así se produce una conducción de ondas electromagnéticas sobre el campo, que denominamos el Campo magnético-Campo espacio. El movimiento del campo espacio produce una inducción electromagnética, y esta inducción la podemos grabar en una cinta magnetofónica, aunque nos separen 100.000 km.

El campo PSI, que en todo su largo es subquántico, mueve y produce unas ondas electromagnéticas del espacio, y se intensifica como inducción electromagnética, se puede parar por el magnetofón y grabar a través de él. Así son posibles estas grabaciones. Aquí sólo he explicado el camino físico del pensamiento —dice ingeniero Seidl—, en cambio, el espiritismo se pregunta, ¿de dónde viene ésto? Yo quiero explicarlo físicamente, no como espiritista ni animista, sino en el sentido del Físico. Importante es el ritmo de las ondas cerebrales. Diferenciamos ondas Delta, con una frecuencia de 0,5-3 Hertz, esto es, 0,5-3 vibraciones al segundo. Después ondas Theta con 4-7 Hertz, ondas Alpha con 7,5-13 Hertz, ondas Beta con 15-25 Hertz, y aún más rápidos las ondas del tipo Spike, que se entienden como aceleramiento estimulado.
El ritmo Theta tiene la particularidad de estar en conexión con emociones. Se estima que las oscilaciones Theta se relacionan directamente con las ondas mediales y la medialidad no es más que el poder modificar consciente o inconscientemente las corrientes cerebrales. También otras formas de la percepción extrasensorial, por ejemplo la clarividencia, provocan una modificación de la frecuencia de la corriente cerebral, lo que puede probarse mediante el electroencefalograma. Por consiguiente, al final se llega al conocimiento de que la solución de todos los fenómenos paranormales debe buscarse en la modificación de las ondas cerebrales y la transmisión por resonancia. Las condiciones ideales de resonancia entre el emisor y el receptor. Y esta propiedad está en relación directa con modificaciones de frecuencia en el cerebro.
Para sus ideas teóricas y complicadas posibilidades físicas de explicación, inventó un aparato que lleva el nombre de «Psitron». Uno de los resultados más importantes de las investigaciones, es el registro oscilográfico de un contacto verbal y telepático con las plantas. Conectando una planta llamada «estrella navideña», al grupo del oscilógrafo e intercalando el Psitron, se pone de manifiesto, una buena reacción de la planta al hablar y pensar. La imagen inmóvil se pone en movimiento y varía con frecuencias, probablemente la planta transforma sensorialmente los pensamientos en forma de energía eléctrica mesurable. Se produce el mismo efecto cuando el objeto de ensayo es un hombre y éste se conecta al oscilógrafo y es irradiado por medio del’ Psitron. En este caso, parece que la alta frecuencia alimentada es modulada por influencia mental, lo que produce el mismo fenómeno que antes. Se verifica así científicamente una posibilidad efectiva de entendimiento entre el hombre y las plantas, repitiendo el ensayo en distintos momentos y en distintos lugares, así como la posibilidad de efectuar un registro técnicamente mesurable. Se observó, además, que mediante el campo de irradiación del Psitron se registraban ocasionalmente pensamientos en cinta magnetofónica, así como que la radiación actuaba como «Precursor» de un hipotético campo primario, que podía representar el elemento formador de la célula. La perturbación de la imagen de la radiación electromagnética de una célula era equiparable, por tanto, a una perturbación funcional de la misma, y aparentemente ésta se puede suprimir mediante una frecuencia, impresa desde fuera con igual número de oscilaciones. Por consiguiente, Franz Seidl concluyó que posiblemente todas las formas materiales visibles son la expresión perceptible para nuestros sentidos físicos de una Matriz de partículas determinadoras de la forma como forma causante de todos los fenómenos materiales. Cada clase de célula parece poseer también su espectro característico de frecuencias, o en otras palabras: una determinada muestra de frecuencias, constituye la forma de una célula.

Con posterioridad se han realizado muchas investigaciones fundamentales. Se han realizado registros de pensamientos en cintas magnetofónicas, experimentos electrónicos de levitación y la visualización de llamadas «entidades» como «extras» sobre la placa de irradiación del Psitron (vean la foto adjunta, donde Franz Seidl con su Psitron y en donde en la Placa, se ven varias entidades!), investigaciones relativas a la fotografía kirlian y otros ensayos, a fin de determinar si existe una radiación mental que una todas las formas existentes, así como para responder a las siguientes preguntas: 
¿Hay un campo primario psíquico o campo PSI que, en calidad de campo total de irradiación, abarque todo el ser y que se manifiesta como principio fundamental de todos los fenómenos? ¿Cada forma de existencia, representa también una parte de una totalidad universal? Personalmente, contestaría afirmativamente todas estas preguntas. Todo el ser está unido colectivamente. Así dice Franz Seidl.

Las personas de ensayo se sienten inundadas entonces por palabras o música: dentro de ellas hay música, alrededor de ellas, hay música; todo es música. La audición se siente en la cabeza, de modo no localizable, y produce la impresión de que la cabeza sea la gran bóveda de una catedral y que la persona que habla o la música se encontrasen dentro de ella. La audición normal por medio del oído es un proceso en el que vibraciones sonoras acústicas son convertidas en impulsos eléctricos y son transmitidas por medio del nervio auditivo al cerebro. Por inducción intracerebral, por tanto, por radiación directa al cerebro, éste es excitado directamente, sin pasar por los conductos auditivos externos y, como se ha demostrado luego, con exclusión también del nervio auditivo. La posibilidad de que los sordos pueden oír se la deberán agradecer algún día a la investigación de las voces de origen desconocido.

El Ingeniero vienés e inventor, dice de sí mismo y de su trabajo: «Todo esto son resultados de mis investigaciones, que en parte ya se han endurecido. Muchas, aún son hipótesis, y se tiene que encontrar aún una solución. Entonces se va a demostrar hasta dónde me he podido equivocar en mis trabajos...»

CAROLE RAMIS
(por deferencia de la revista ESOTERA)

Anecdotario Psicofónico, Sinesio Darnell

Artículo escrito por Sinesio Darnell para la revista Karma-7 número 79, junio de 1979. Comenta algunas psicofonías obtenidas recientemente las cuales van vinculadas a interesantes anécdotas.


Anecdotario Psicofónico

«Un biólogo debe ir con mucho cuidado, cuando un físico le diga que tal cosa es imposible». Albert Szent- Gyóryi.


La cita con la que empiezo este artículo, corresponde a un famoso premio Nobel de física. Quizás parezca que no tiene relación con unas narraciones sobre psicofonías... pero si la menciono, es con el objeto de recordar de que lo imposible, en más de una ocasión es «posible».

Durante el verano pasado de 1978, y coincidiendo con los meses en que trabajaba sobre el libro «Voces sin Rostro», dedicado precisamente a psicofonías, un grupo de amigos me insistieron en realizar una pequeña excursión, y durante la misma hacer unas psicofonías. No me hice rogar, pues la realidad era que estaba un tanto saturado de tantas horas sobre la máquina de escribir.

La excursión era algo intrascendente, pues simplemente se trataba de pasar un fin de semana en Arbucias.

El día era verdaderamente hermoso y por unanimidad decidimos pasarlo al aire libre, así que, cargados con los consabidos bártulos que supone una comida campestre, nos dirigimos a una pequeña explanada, junto a un no menos pequeño riachuelo, riachuelo que por cierto mantenía sus aguas limpias. Antes de iniciar los preparativos para comer, se decidió probar suerte haciendo o intentando hacer alguna psicofonía en aquel bucólico lugar. Se instalaron dos aparatos y tras acomodamos lo mejor posible, se pusieron en marcha. Como era de esperar, durante bastantes pruebas el resultado fue totalmente negativo. Cundió la desilusión entre los componentes del grupo, y algo cansados decidimos hacer la última llamada. Como generalmente ocurre en estos casos, y no sé el motivo de ello, en esta ocasión se produjo la grabación paranormal. Con toda claridad, con una claridad poco común, una voz de mujer bastante atiplada y con un son cantarín comentó:

—«SE HAN PERDIDO LOS LENTES…»



La flecha indica el lugar donde se
encontraron las gafas...
Ante esta contestación nos quedamos un tanto sorprendidos, ninguno de los presentes usaba gafas, más que alguno para leer. Nadie de los reunidos había perdido los lentes. La contestación psicofónica se prestó a los mas variados comentarios, algunos de los cuales fueron ya de carácter bromista. Dimos por olvidada la psicofonía, pues parecía carecer de todo sentido. Seguidamente nos dispusimos a comer. Sobre las seis de la tarde decidimos regresar a Arbucias, por lo que comenzamos a recoger los utensilios. Cuando nos dirigíamos a los respectivos coches, por un sendero vino hacia nosotros un muchacho de unos 17 ó 18 años, el cual tímidamente y demostrando ansiedad nos preguntó:

Miren Vds... hemos estado esta mañana a primera hora, con mi padre y hermanas jugando a pelota aquí mismo, y mi hermana ha perdido sus gafas nuevas. ¿Las han encontrado ustedes por casualidad?

Como vulgarmente se dice... nos quedamos petrificados. Nos miramos unos a otros sumidos en un respetuoso silencio, que no carecía de una profunda impresión. Como movidos por un resorte y sin decirnos nada, dejamos junto a los coches los bártulos ya recogidos, y comenzamos a buscar los lentes. A los pocos minutos y a unos quince metros de donde habíamos estado haciendo las psicofonías, entre unas matas y al pie de una gruesa piedra, aparecieron los LENTES PERDIDOS.

Es éste otro caso de aquellos en que el fenómeno psicofónico se nos muestra inteligente. Un caso sencillo sin importancia pero bastante demostrativo y sorprendente. Quizás al lector, esta narración y las que cuento a continuación, le parezcan simples, pero la realidad es que hay que vivirlas para valorar lo emotivo que hay en ellas.

Un buen amigo mío de las Planas de Vallvidrera, me comentó que cerca de Mirasol había una casa abandonada en venta. Él, realmente no conocía ni la casa ni a quienes fueron sus dueños, pero me indicó más o menos, por referencias que tenía, el lugar aproximado por donde se encontraba dicha casa. Pasaron varios días, y un domingo decidí localizar la misma, y hacer algunas pruebas en ella, pruebas psicofónicas y fotografía al violeta no visible. Rodé durante casi media mañana hasta encontrar la finca. Esta realmente era impresionante. En su época de esplendor debió ser una maravillosa residencia, pero en la actualidad el abandono era completo. Las puertas abatidas y las paredes medio derrumbadas, así como el jardín totalmente cubierto de hierbas y plantas trepadoras, todo daba a la casa cierto aire no muy acogedor. Hice unas cuantas fotografías del lugar, debo reconocer que con cierta prisa y seguidamente coloqué el magnetofón en el suelo, dejando el micrófono «abierto» durante un par de minutos. Con cierta alegría dejé aquel lúgubre lugar. Como sea que por motivos familiares tenía que regresar a mi domicilio a una hora determinada, decidí estudiar la posible grabación en mi casa, y así lo hice. En un principio sólo se podía escuchar el canto de las aves y algún que otro chasquido, que podía muy bien haber sido provocado por la abundancia de ramaje y hierbas secas. Pero al final de la grabación una voz apagada y siseante comenta: 

—«MARIA YA MURIO»

Pensé que indudablemente este comentario tendría alguna relación con el lugar, y decidí investigarlo en lo posible. Pasaron quizás un par de meses antes no me decidiera a hacer las oportunas averiguaciones.

La mayoría de los habitantes de las casas circundantes a la que nos ocupa, son veraneantes, y tales personas no conocían y no podían darme datos sobre la casa en cuestión y sus habitantes. Pero la constancia tiene su recompensa. Después de mucho buscar, di por fin con un anciano, el cual sólo supo decirme, y no sin cierto reparo o duda:

— Hace muchos... pero muchos años que esa casa está abandonada, creo que cuando murió la mujer que se llama María vino la separación de la familia, ya se sabe, cuando falta el puntal cada uno tira por su lado.

Lúgubre y triste, la casa está cubierta por plantas trepadoras
Como se comprenderá, yo no puedo certificar que aquel anciano me contara la realidad, pero lo que sí puedo asegurar que el nombre que quedó grabado en la psicofonía, era el mismo que aquel anciano -repito— menciona. Por otro lado y por un simple sentimiento o principio de ética, el nombre de María no es realmente el que quedó grabado en la cinta, y que por respeto a los posibles descendientes, silencio.

Uno de los lugares muy frecuentado por mí, en mis experiencias psicofónicas, es el Monasterio de San Cugat y sus alrededores. En un principio acudía a tal lugar, simplemente por la belleza y tranquilidad del mismo, sobre todo en verano. Luego me di cuenta, de que el porcentaje de psicofonías que se obtenían junto al Monasterio era más elevado de lo normal.

Un sábado por la noche, hacia finales del verano del 78, acompañé a unas amistades a que vieran el Monasterio, ya que por la noche, víspera de festivos, el Monasterio está maravillosamente iluminado por estratégicos focos, lo que realza su belleza. En la parte de atrás del conjunto monumental, hay unos pequeños jardines, cubiertos por viejos castaños. Entre los castaños, un único banco de piedra. Nos sentamos (cuatro personas) y después de comentar lo agradable del lugar, espontáneamente decidimos hacer una prueba psicofónica. A la primera tentativa obtuvimos un resultado positivo. Una voz de mujer, jovial y alegre, también con tono cantarino, dijo:

— SIGUE CANCION….»

Monasterio de San Cugat... lugar propicio
para realizar psicofonías
Pasados unos segundos de silencio, netamente pudimos oír las nostálgicas notas de un órgano. Este hecho podía parece normal, ya que nos encontrábamos junto a un Monasterio, aproximadamente a la una y media de la mañana. Pero lo que ya no es tan natural es que en una segunda grabación, puede oírse con toda claridad a una voz, correspondiente a una persona de edad, cantando una canción en valenciano. La voz, lejana y de timbre agradable, canta dos o tres estrofas y luego las tararea. Repentinamente me di cuenta que la Señora X.X. que estaba sentada junto a mí, tenía los ojos llenos de lágrimas. Volviéndose hacia su hija, visiblemente emocionada, le dice a ésta:

Nena... esta canción, era la que me cantaba la abuelita para que yo me durmiera, es una canción de cuna valenciana, y hace más de cuarenta años que no la había vuelto a oír.

Con estas tres narraciones que dan forma a este pequeño anecdotario psicofónico, no intento demostrar nada. Las expongo por el hecho de que son experiencias vividas personalmente, y que indudablemente encierran un pequeño encanto y una gran incógnita.

Todas las grabaciones mencionadas, están perfectamente archivadas y a buen resguardo; con ello quiero decir, que ante cualquier duda pueden ser oídas por aquellas personas que lo deseen.

Sé que muchos de mis lectores tendrán indudablemente experiencias más interesantes que las que aquí narro, y por ello me permito invitarles a que las expongan sin ningún recelo. La intercomunicación entre los humanos, es la más perfecta de las técnicas de que disponemos, para un avance positivo y serio, en cualquier ramo del «saber» al cual dediquemos nuestra mención. Indudablemente, los conocimientos compartidos son más fructíferos y demostrables.


Sinesio Darnell

Revista Karma-7: Entrevista a Tomás Gilsanz

En el número 76 de la revista Karma-7, marzo de 1979, encontramos una breve pero interesante entrevista al pintor Tomás Gilsanz (1931-2016) ...