miércoles, 1 de junio de 1977

Experiencias psicofónicas


Artículo escrito por Sinesio Darnell para la revista Ecos de Parapsicología (Época II), número 1, Junio de 1977.


EXPERIENCIAS PSICOFONICAS

Si conceptuamos a las psicofonías, como un fenómeno paranormal (que lo es) nos encontramos ante un hecho parapsicológico repetitivo, cosa que es en realidad extraordinaria y que nos proporciona o nos puede conducir a una investigación metódica, perfectamente controlada. Cualquier investigador o simplemente experimentador, puede llegar a "coleccionar" cientos de contestaciones, que indudablemente le llevarán a ciertas conclusiones. Conclusiones que pueden o no estar de acuerdo con la formación y tendencias personales del experimentador.

Cuando el fenómeno de las "inclusiones", esto es, la grabación de voces sin origen aparente, salta al conocimiento de aquellas personas estudiosas, las opiniones son siempre múltiples y muchas de ellas descabelladas. Pero es curioso los cambios experimentados con el paso del tiempo, por ejemplo: aquellas personas que, en un principio, se aferraban a las teorías mecanicistas (sin haber experimentado) en cuanto comenzaron a experimentar y a obtener "inclusiones" fueron debilitándose en sus afirmaciones y, si bien en la actualidad no aceptan totalmente un principio espiritual, dejan (por lo que pudiera ser) tal posibilidad en el aire, y teniendo presente la personalidad de dichos investigadores, tal postura es muy significativa. A lo largo de los años que vengo estudiando el efecto psicofónico, me he encontrado con muchas personas que defienden enérgicamente la postura mecanicista, y al preguntarles, cuántas veces habían experimentado o cuántos registros habían realizado, con sinceridad me han contestado que NINGUNA. Esta es la postura más cómoda y más aberrante: negar por las buenas. Pasado el tiempo, y después de haber experimentado, generalmente han cambiado su postura y concepto.

No pretendo con el presente trabajo, convencer a nadie, pues el único fin del mismo, es narrar algunas experiencias CURIOSAS, ocurridas en nuestro grupo. Son por lo tanto las presentes líneas la síntesis de lo que llamo el diario de "abordo", que iré exponiendo como simples narraciones, dejando a cada cual que opine libremente. Todas las voces paranormales de las que hago mención en estas líneas, están debidamente archivadas, para comprobación de quién lo desee.

La técnica para obtener las "inclusiones psicofónicas" es sobradamente conocida por todos y, por ello, no las menciono ni me entretengo en explicaciones técnicas.



CARACTERISTICAS DE LAS VOCES:

Normalmente se viene diciendo que las voces paranormales suelen ser de timbre metálico, rápidas en su emisión, impersonales y difícilmente inteligibles. La práctica nos ha demostrado, que si bien las voces con las características mencionadas, quizás sean las más abundantes, no siempre es así. En nuestro archivo, contradiciendo lo expuesto, tenemos voces, perfectamente inteligibles, que emiten palabras bien vocalizadas y moduladas lentamente, separando sílabas y con una personalidad definida, así por ejemplo:

  1. voz de mujer, suave, siseante y dulce. 
  2. voz de mujer, más enérgica y autoritaria. 
  3. voz de hombre profunda. 
  4. voz de hombre muy “bronca". 
  5. voz de niño o niña, que podríamos situar entre los cuatro y siete años. 

Estas voces son bien definidas. Luego hay registros de muchas otras que, siendo audibles, resultan impersonales y poco inteligibles, por lo que no se valoran para ser estudiadas.

La experiencia nos ha demostrado que, por norma general, cada uno de nosotros registra una voz, a la que llamamos "acompañante" pues aparece en cualquier punto geográfico en el que hagamos experiencias, siempre con la misma intensidad y tono. Por mi parte esta voz me ha contestado en Santa Fé del Montseny, en el Delta del Ebro, en una motora a unas cinco millas de la costa y en un pueblecito del sur de España. Por otro lado, parece que hay voces específicas del lugar en que se experimenta y que, en sus contestaciones, se refieren a circunstancias de dicho punto geográfico. En cierto viaje esporádico a Bilbao, hice una pregunta sobre ciertas personas, obteniendo la siguiente contestación; EZKONBARRI. Como es natural recurrí a un amigo, profundo conocedor del idioma, el cual me aclaró el significado de aquella palabra, que venía a ser "RECIEN CASADOS"; en realidad la contestación tenía relación con la pregunta hecha. En Andorra, en una ermita, se captaron cantos Gregorianos, y sólo en ese lugar se han vuelto a obtener tales inclusiones. En una casa pairal del Alto Pirineo, se grabó una voz femenina, lamentándose y pidiendo perdón. Podríamos continuar dando ejemplos de voces características del lugar donde se experimenta y que no se captan en ningún otro sitio, o sea, que no resultan "acompañantes" del experimentador, hecho que da que pensar. La "voz" que llamamos "acompañante", llega a llamarnos por nuestro propio nombre y, en algunas ocasiones, a preconizarnos hechos que parecen absurdos, pero que, con el paso del tiempo, llegan a realizarse, pero sobre este hecho nos referiremos en otras líneas.

En lo que atañe a la longitud de las inclusiones, ésta varía desde el monosílabo a frases construidas con cinco palabras (este es el nivel máximo obtenido personalmente) como por ejemplo: AHORA NO QUIERO DECIR NADA. Pero puedo asegurar que he oído frases en otros experimentadores de hasta siete palabras. La media real y más normal es la de frases construidas por tres palabras.

Con referencia al contenido de la contestación, o sea, a la relación entre la pregunta y la contestación obtenida, podemos asegurar que hasta una media del 95 por 100 es inteligente, esto es: que la respuesta viene a complementar la pregunta formulada. Es curioso observar que en ocasiones la contestación es claramente una evasiva, pues, por muy fantasioso que parezca, hay temas que podríamos considerar "tabús", pues la contestación es tajante: NO PODEMOS CONTESTAR o bien NO QUIERO CONTESTAR, y por mucho que se insista no responden.

A lo largo de todas las experiencias realizadas, se ha llevado un control estadístico de todos los pormenores que podrían teóricamente afectar a la psicofonía, tales como: temperatura, humedad atmosférica, aislamientos, lugar físico de la experiencia, estado anímico del experimentador, número de operadores, clases y marcas de aparatos, unidades de medida, sensibilizadores, etc., y las conclusiones a las que se ha llegado son mínimas, o máximas, según como queramos valorarlas. Así:

  1. — Hemos podido establecer que, en lugares abiertos, la grabación es más frecuente. 
  2. — Que ningún agente atmosférico, ni horario, ni estaciones, tienen influencia sobre el fenómeno. 
  3. — Que las "inclusiones" parecen venir a oleadas, pero que éstas no vienen condicionadas por nada apreciable, al menos controlable con los aparatos de medición de que disponemos. 
  4. — Que quizás la psicofonía mantiene alguna relación con el momento moral o anímico del experimentador. 
  5. — Que el número de experimentadores es inversamente proporcional a los resultados obtenidos. 

De este último punto, deducimos con toda seguridad, que la grabación de voces paranormales es en realidad una práctica intimista y que, cuando se realiza en plan de demostración colectiva, suele fracasar, o al menos las posibilidades de obtener una buena inclusión son mínimas.

La psicofonía es uno de los fenómenos quizás más estudiados y, por ende, el que más se resiste a revelar el misterio o, mejor dicho, a aclarar la incógnita que lo envuelve.


Sinesio Darnell

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